San Miguel de las Tetillas, hoy Villa Progreso


“donde el tiempo camina con calma y las tradiciones se mezclan entre lo sagrado y lo cotidiano”

En el corazón de Querétaro, a tan sólo 30 minutos de Bernal, se encuentra un lugar donde la historia no está en los libros sino en las calles empedradas, las manos de los artesanos y los sabores de las fiestas patronales.

Villa Progreso; antiguamente llamado San Miguel de las Tetillas y por los otomíes, Bothë, “Lugar de los dos cerros”— es más que un pueblo: es un refugio cultural, un legado vivo que respira en cada celebración, en cada tejido de henequén, en cada receta compartida, que aún conserva sus raíces y su espíritu comunitario.

Desde sus tres barrios —Santa María, San José y San Miguel— brotan historias de origen ancestral. Clima templado del Semi desierto, campanas que suenan al amanecer, peregrinaciones que llenan de color las calles y familias que, generación tras generación, mantienen vivas sus raíces. En cada esquina hay algo que contar… o que saborear.

Nuestro pueblo es historia, fe, paisaje, sabor y comunidad. ¡Ven, camina con nosotros, vive Villa Progreso!